viernes, 28 de mayo de 2010

QUE EMPIECE LA FUNCIÓN

A las diez la historia apenas comienza, ya que surgen los nuevos talentos del Metro de Caracas.

Frases preparadas, equipos de sonido, guitarras, arpas, micrófonos, tarjetas con motivos, cuentos infantiles, chocolates, galletas, son solo algunos de los instrumentos utilizados por estos grandes personajes a los que solemos llamar vendedores ambulantes o limosneros que suelen montarse en el Metro utilizándolo como un medio de trabajo.

Y no podemos dejar atrás a los que se hacen los tuertos, a los que se hacen de necesitados, al que dice que se le murió la tía, al que tiene los pies de elefante, hasta se montan personas jóvenes que pueden ser capaces de conseguir un trabajo más digno, pero siempre escogen el camino más fácil que es simplemente el de un vendedor vagabundo.

A pesar de que nos distraen, nos hacen reír o quizás nos da condolencia por el viejito que se montó muy enfermo y empezó a pedir, a las personas que utilizan el Metro para dirigirse a sus casas, a sus trabajos y a hacer sus actividades diarias se les hace molestoso este tipo de situaciones.

Y esto se debería de tomar en cuenta, y poner atención en lo que realmente estamos haciendo al darle aunque sea 100 bolívares, pero sobre todo deberían de encargarse los trabajadores del Metro, de que este medio de transporte siga funcionando adecuadamente y tomar cartas en el asunto y no permitir que cualquier persona se monte y pida. El cambio empieza en nosotros y debe ser lo antes posible.

Fuera vendedores ambulantes, dentro de las instalaciones de nuestro Metro de Caracas, es hora de actuar y de tomar conciencia!!!

**Estos molestosos personajes carecen de Dulce**